Con el objetivo de sumar un triunfo que les eleve a la parte alta de la clasificación, Ecuador y Colombia se enfrentarán el martes en Quito por la cuarta jornada de las eliminatorias sudamericanas al Mundial 2026.
Ecuador comenzó la fase de clasificación con un saldo negativo de tres puntos, debido a la resolución que emitió el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), pero con sus dos últimas victorias — con un idéntico 2-1 en el marcador en casa ante Uruguay y el pasado jueves en La Paz contra Bolivia — ha escalado a la séptima posición con tres unidades.
El historial reciente de la Tri en las eliminatorias indica que su actuación como local determina sus posibilidades de clasificar al Mundial.
En el camino a Qatar 2022, el combinado ecuatoriano solo perdió un partido de los nueve que realizó en Quito y finalizó en la cuarta posición de la tabla. Para Brasil 2014, terminó invicto en casa y sumó 22 de los 24 puntos posibles. Por el contrario, se quedó fuera de Rusia 2018 al registrar solo 13 de los 27 puntos disputados como anfitrión.
Con el objetivo de hacerse fuerte en casa, el seleccionador Félix Sánchez Bas planea cambios respecto a la alineación con la que se impuso en Bolivia. En el arco, Moisés Ramírez podría dejar su puesto a Hernán Galíndez, que defendió la posición en los tres compromisos del Mundial de Qatar.
“Colombia es una selección muy dura cada vez que la enfrentamos. Estamos preparados para todo”, señaló el zaguero del Bayer Leverkusen Piero Hincapié. “Tienen delanteros rápidos, son muy buenos. Conozco a Rafael Santos Borré, lo enfrenté en la Bundesliga. Tienen una velocidad increíble. Los estamos viendo y vamos a prepararnos para contrarrestarlos”.
Otro de los nombres propios de Ecuador es Kendry Páez, el centrocampista que firmó la primera anotación ante Bolivia y se convirtió en el jugador más joven en anotar un gol en las eliminatorias sudamericanas, con 16 años y 161 días. “Estamos enfocados en lo que se nos viene. Debemos seguir entrenando, nada está ganado todavía”, declaró el jugador que ya fue fichado por el Chelsea y permanecerá cedido en Independiente del Valle hasta cumplir los 18 años.
Tercera en la tabla de posiciones, Colombia viene de igualar 2-2 el jueves en Barranquilla frente a Uruguay. El equipo del técnico Néstor Lorenzo se mantiene invicto con cinco unidades en tres presentaciones. No quiere recordar su última visita a la capital ecuatoriana, donde cayó 6-1 en noviembre de 2020.
De aquel duelo que acabó con el ciclo del portugués Carlos Queiroz en el banquillo de los cafeteros, siete jugadores se mantienen en el plantel, incluyendo a Luis Díaz, Davinson Sánchez, Matheus Uribe, Wilmar Barrios y el capitán James Rodríguez, quien fue la figura en el empate ante Uruguay. “Tenemos un partido duro en Quito y tenemos que ir a sacar los tres puntos allá”, señaló James, quien suma 27 tantos en 93 encuentros con su selección. “Cuando las cosas no salen bien, hay que levantarse al otro día y entrenar fuerte. No hay otro camino, ya pensamos en Ecuador, que va a ser durísimo”.
Después de jugar en Barranquilla, los colombianos viajaron a Medellín y entrenaron en la sede deportiva de Atlético Nacional, situada en Guarne — a 2.150 metros sobre el nivel del mar — con el objetivo de adaptarse por etapas a los 2.850 metros de altitud que les espera en el estadio Rodrigo Paz Delgado. Además de enfrentar a un rival que suma siete partidos sin perder como local en eliminatorias, la preocupación en el seno de la Tricolor se centra en la ausencia del arquero titular Camilo Vargas, que se perderá el encuentro tras ser expulsado frente a Uruguay, así como la lesión del lateral Santiago Arias, quien fue desconvocado tras no recuperarse de un golpe sufrido en el encuentro anterior.
Álvaro Montero se asoma como el reemplazante de Vargas, mientras el seleccionador Lorenzo tendrá que modificar su línea defensiva ante la salida de Arias, que se suma a las consabidas bajas de Daniel Muñoz, Juan Guillermo Cuadrado, Yerry Mina y Jhon Lucumí.
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