En medio de un cálido ambiente y la imponencia de los paisajes matizados por el azul del mar y el verde de la Sierra Nevada, 1.080 familias magdalenenses se declararon felizmente propietarias del predio que durante años habían ocupado, en condiciones marcadas por la ilegalidad.
La Superintendencia de Notariado y Registro (SNR), de la mano con las alcaldías de Aracataca, Pivijay y Santa Marta, y la Gobernación del Magdalena, llegó a esta región del país con el propósito de ratificar su compromiso con la formalización de la propiedad.
“Nos mantenemos firmes en la lucha por la regularización de la propiedad. Nuestro interés es lograr que cada vez sean más los colombianos capaces de superar las barreras que les impiden acceder a la tierra de forma legal”, dijo el superintendente de Notariado y Registro, Ricardo Agudelo Sedano.
De acuerdo con el funcionario, el Estado trabaja para reducir las profundas desigualdades que existen en torno al alimento, el agua y el suelo. “Estamos combatiendo estas diferencias, que les han abierto el camino al despojo, la discriminación, el racismo y la violencia”, agregó.
Durante la jornada de titulación fueron beneficiadas 500 familias en Santa Marta, 371 en Pivijay y 209 en Aracataca. Hasta estos territorios, la SNR llegó para prestar el acompañamiento jurídico y técnico necesario en el proceso de saneamiento de la propiedad urbana.
“Estos predios no contaban con un antecedente registral y, por lo tanto, tenían problemas de informalidad. Esta condición perjudica a los tenedores de la tierra, quienes, sin el título que los acredita como dueños reales, no pueden defender su patrimonio ni aprovecharlo para acceder a créditos y subsidios”, puntualizó Agudelo Sedano.
Estamos cerrando brechas
Desde 2017, la Supernotariado ha apoyado la legalización de 11.565 predios en el Magdalena, lo que ha permitido avanzar en el ordenamiento del territorio, contribuir al cierre de brechas históricas y garantizar el derecho de dominio que por décadas fue esquivo para miles de familias.
A esta cifra se suman los 1.080 inmuebles titulados esta semana, en una región donde la violencia generalizada ha favorecido el conflicto entre diversos actores armados, las disputas por el territorio y las luchas sociales.
El Programa de Saneamiento y Formalización de la Propiedad Inmobiliaria Urbana se ha consolidado como una de las banderas de la Superintendencia de Notariado y Registro. Con cada título, la entidad no solo entrega un documento: entrega oportunidades, convierte asentamientos informales en barrios prósperos, fortalece la economía familiar y comunitaria, genera más esperanza y menos incertidumbre, y permite que los sueños se construyan sobre tierra firme.







