Carlos Alcaraz, número 3 del mundo, estrenó la temporada con una derrota ante el australiano Alex de Miñaur por 7-4, 4-6 y 10-5 en un encuentro benéfico de exhibición en la pista Rod Laver del Melbourne Park, donde a partir del domingo se disputará el Abierto de Australia.
En su primer partido del año, a cuatro días del primer Grand Slam de 2025, el único que falta en su historial, el español tuvo una buena muestra de lo dura que será la temporada y comprobó que no solo Jannik Sinner está en disposición de amenazarle.
Dos veces había jugado contra De Miñaur y en ambas se había impuesto Alcaraz. Esta vez la historia tuvo otro desenlace. Alcaraz, en Melbourne desde el pasado lunes, tuvo altibajos y no superó la prueba ante un top-10 (8).
Tras un par de juegos en los que ambos probaron sus tiros, el vigente campeón de Roland Garros y Wimbledon sacó a pasear su repertorio de mejores golpes, hizo un juego en blanco al resto (3-1) y con una serie de derechas meteóricas consolidó su ventaja.
En una breve entrevista entre juego y juego, propiciada por el carácter amistoso del choque, el jugador murciano afirmó que estaba soprendiéndose a sí mismo por su buen nivel. No jugaba un partido desde las finales de la Copa Davis en Málaga, en noviembre.
Pero De Miñaur, muy suelto en la red, firmó por fin una rotura que hasta entonces se le había hecho imposible y con su saque igualó 4-4. Tras el 5-5, se puso por primera vez por delante en el marcador con un nuevo ‘break’ y cerró el set sin dificultad tras una hora de partido. De 4-1 abajo a 7-5 arriba.
Los primeros juegos del segundo parcial subieron de intensidad, sin que ninguno de los oponentes pudiera permitirse un respiro. Alcaraz ofreció un festival de dejadas que De Miñaur compensó con una solidez inquebrantable al saque. El público de la Rod Laver se mostró encantado ante las alternativas en el marcador y ante la entrega de los rivales en un choque sin nada en juego.
Juan Carlos Ferrero, también en declaraciones durante el encuentro, recordó que «Carlos es muy joven y tiene mucho margen de mejora» y desveló que trabajan mucho en incrementar «su consistencia».
Tuvo el de El Palmar cuatro bolas de rotura para 5-3, que no convirtió. Cometió en esa fase numerosos errores, pero se apoyó en un servicio muy mejorado. Y con un juego soberbio al resto cerró el set y mandó el partido a un superdesempate.
El australiano, que este año había ganado sus dos partidos oficiales en la United Cup, se adelantó 4-1, un margen muy extenso que conservó hasta el 10-5 definitivo.
El próximo viernes Alcaraz disputará otro partido de exhibición ante el también australiano Alexei Popyrin, número 25 del ránking. Será el ensayo definitivo antes del Grand Slam inaugural y para entonces ya conocerá su suerte en el cuadro, que se sorteará el jueves.
Cortesía: Agencia EFE
