Después de naufragar en semifinales por tres torneos consecutivos y con una sequía de títulos que rondaba los cinco años, la dirigencia del América apostó por fichar al delantero Julián Quiñones y al entrenador brasileño André Jardine para dar el siguiente paso.
Quiñones y el paraguayo Richard Sánchez anotaron goles en el primer tiempo de la prórroga el domingo por la noche y el América derrotó 3-0 a Tigres en el partido de vuelta para apoderarse del título del torneo Apertura de México, su primer corona desde el Apertura 2018.
Quiñones remeció primero las redes a los 91 minutos y luego Sánchez añadió un tanto a los 104, mientras que el uruguayo Jonathan Rodríguez selló la cuenta con un tanto a los 120.
El partido de ida había terminado empatado 1-1.
Quiñones, un jugador naturalizado de origen colombiano, había sido pieza clave para darle al Atlas un bicampeonato y América lo fichó en el verano para reforzar a una plantilla que fue eliminada en semifinales en los últimos tres torneos.
“Este es un elenco que ya había mostrado su jerarquía, pero cuando llegué tuvieron que entender que tenían que comprometerse en el sistema, no fue fácil porque no teníamos consistencia, pero logramos terminar con un título luego de la campaña que hicimos”, dijo Jardine, quien relevó al argentino Fernando Ortiz.
Con su triunfo, las Águilas le pusieron fin a una sequía de cinco años sin coronarse y alcanzan 14 campeonatos de liga para consolidarse como el equipo más laureado del país. Chivas, su más cercano perseguidor, tiene 12. “Hablé un par de veces con los jugadores que hay que pensar más en grande que sólo pensar en la 14”, agregó Jardine. “Hay que ser un equipo de época y estar entre los mejores acostumbrándose a la grandeza de vivir noches como esta”.
Aunque Jardine llegó al cargo a pocos días del inicio del torneo, logró redondear un sólido torneo en el que el equipo fue el líder en puntos, el que más goles anotó y el que menos recibió. Además tuvo una racha de 19 partidos sin derrotas que se terminó en la semifinal ante el San Luis, el fin de semana pasado. “Es un entrenador obsesivo, muy estudioso, desde que llegó nos dijo que el 17 de diciembre íbamos a festejar, le debemos mucho”, dijo el zaguero Israel Reyes, otro de los fichajes que llegaron al equipo en el verano pasado.
Con su triunfo, América además alargó a 12 su racha de partidos sin perder ante Tigres, que no logra vencerlo desde el 2019.
Tigres, que era el campeón reinante, buscaba su novena corona y además ser el cuarto equipo en ser bicampeón desde 1996, cuando se comenzaron a disputar dos torneos por año.
Los universitarios complicaron esa meta con las expulsiones de Raymundo Fulgencio a los 80 y de su portero argentino Nahuel Guzmán a los 95. Ante un estadio Azteca que lució lleno, en su último partido de liga antes de que inicie una renovación para modernizarlo de cara al Mundial del 2026, Tigres comenzó mejor y tuvo la primera jugada de peligro a los nueve minutos con un disparo desde fuera del área del francés André-Pierre Gignac que se fue ligeramente desviado.
América respondió a los 27 con un tiro dentro del área del chileno Diego Valdés que fue rechazado con apuros por Guzmán. Los universitarios coquetearon con su primer gol a los 33 con un remate de cabeza de Gignac, pero el portero Luis Malagón desvió la pelota a tiro de esquina con una gran atajada. Antes del descanso las Águilas volvieron a acercarse con un remate de cabeza de Quiñones que se fue por un costado.
El segundo tiempo comenzó con equilibrado y con pocas llegadas de peligro hasta que el brasileño Rafael Carioca sacó un disparo que se estrelló en el poste a los 70. América respondió un minuto más tarde con un tiro dentro del área del español Álvaro Fidalgo que fue rechazado por Guzmán.
Poco después, Tigres se quedó con 10 cuando Fulgencio fue expulsado por darle un manotazo en el rostro a Quiñones a los 80. En el inicio de la prórroga, América se puso al frente cuando Quiñones realizó un disparo dentro del área que fue rechazado por Guzmán, pero el rebote le cayó de nueva cuenta y ya no desperdició una segunda ocasión para mandar la pelota al fondo de la red.
La situación se complicó más para los visitantes poco después en una jugada de contragolpe en la que Guzmán cometió una falta sobre Quiñones y el árbitro Adonai Escobedo le sacó una segunda tarjeta amarilla. América amplió su ventaja cuando Sánchez entró el área por derecha y sacó un potente disparo que superó el lance del portero Carlos Rodríguez.
Cuando expiraba el partido, Rodríguez recortó a un jugador y sacó un disparo que entró por el poste izquierdo de Rodríguez para el 3-0.
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