Mientras en cuatro de las principales ligas europeas los punteros van cocinando el título a fuego lento, paladeando ya lo que será el manjar de la gloria, la lucha en lo más alto de la Premier League es una olla a presión, un plato fuerte con tres candidatos a hincarle el diente. El frenético 2-2 al que le dieron forma este domingo Manchester United y Liverpool no hizo más que confirmar que en Inglaterra está lo más emocionante que se pueda esperar en la recta final de la temporada. La considerada mejor liga del mundo está ofreciendo un producto irresistible, que justifica su capacidad de penetración televisiva en los cinco continentes como un espectáculo de consumo masivo. Algunos equipos seguirán sumando hinchas allende sus fronteras y el negocio incrementará la cantidad de clientes.
Ni en Italia, España, Alemania y Francia se da una lucha tan apretada por el título como en la Premier League. La igualdad en Old Trafford derivó en un cambio de puntero y en la compresión en un punto de los tres candidatos. Arsenal, por mejor diferencia de gol (+51), quedó como líder, con igual cantidad de puntos que Liverpool, con Manchester City a una unidad por detrás. En caso de igualdad de puntos en la última fecha en el primer puesto, se aplicará la diferencia de gol como primer sistema de desempate para consagrar al campeón. Quedan siete jornadas que se intuyen atrapantes, con pronóstico incierto. Un filón para las casas de apuestas deportivas en Inglaterra, casi constituidas en una industria por la voluminosas sumas de dinero que ingresan.
Lo más destacado de Manchester United 2 vs. Liverpool 2
Liverpool ganaba 1-0, con un gol del colombiano Luis Díaz, y era marcadamente superior, pero se complicó en el segundo tiempo a partir de un error del joven zaguero Jarell Quansah que posibilitó el 1-1 de Bruno Fernandes con una gran definición. “En todo el tiempo que llevo aquí, nunca dominamos al United como en estos dos partidos, pero no los ganamos”, expresó Klopp. Tampoco quiso ahondar en los errores defensivos: “Son los mismo jugadores que nos trajeron hasta aquí y consiguieron 71 puntos”. Alexis Mac Allister disputó los 90 minutos en un buen nivel, en un medio campo en el que Klopp reemplazó a los otros dos integrantes (Szoboszlai y Endo) para buscar el empate.
Liverpool atraviesa por un momento especial, porque Klopp ya anunció que se alejará al final de la temporada, tras nueve años de gestión. En el club hay una especie de conjura para despedir con un título a un entrenador que ya tiene estatura de mito, a la altura de Bill Shankly, Bob Paisley y Joe Fagan.
La vista se orienta hacia el fixture que le queda a cada uno de los tres candidatos. El camino de Arsenal aparece como el más intrincado, con la visita a Manchester United en la penúltima fecha. Klopp dejó una frase picante sobre ese choque: “Si el United juega como hoy contra nosotros, Arsenal ganará ese partido”. El calendario del conjunto de Mikel Arteta, que fue puntero en gran parte de la temporada pasada y sucumbió ante la arremetida de Manchester City en las últimas fechas, aparenta ser el más complejo. Además de Manchester United, se las verá con otros equipos que pelean por entrar a las copas europeas, como Aston Villa, Tottenham y Chelsea. Y la Champions League le depara un choque de alto voltaje contra Bayern Munich, por los cuartos de final.
Manchester City, campeón en cinco de las últimas seis Premier, tendrá que repartir esfuerzos para atender desde esta semana los cuartos de final de la Champions League, ante Real Madrid. El 20 de este mes tiene agendada la semifinal de la FA Cup, contra Chelsea. La agenda europea de Liverpool, ya al margen de las copas inglesas, le marca el cruce con Atalanta, por los cuartos de final de la Europa League.
Entre el próximo fin de semana y el domingo 19 de mayo se definirá la liga más igualada de Europa. Será para el que no la gana desde hace 20 años, con el profesor Arsene Wenger; el que la monopolizó desde la llegada de Pep Guardiola, o el que quiere despedir a Klopp con una manteada de sus jugadores en el centro de Anfield Road.
