Las boxeadoras francesas quedaron fuera del Campeonato Mundial de Boxeo inaugural en Liverpool tras no cumplir a tiempo con la exigencia de una prueba genética de sexo, un requisito que la Federación Francesa de Boxeo (FFBoxe) calificó como incompatible con la legislación de su país.
World Boxing publicó la lista de competidoras para las rondas iniciales de este jueves sin incluir a representantes francesas. El organismo señaló que no comenta casos individuales, aunque recordó que había advertido a todas las federaciones sobre la política aplicada en la competición.
FFBoxe explicó que fue notificada el 21 de julio de la obligación de presentar un certificado de “prueba de feminidad” en el registro del torneo. Sin embargo, la ley francesa impide realizar este tipo de análisis sin prescripción médica, tanto en territorio nacional como en el extranjero.
Ante la restricción legal, la federación recurrió a un laboratorio en Leeds siguiendo una recomendación de World Boxing. Pese a que se les aseguró que los resultados estarían listos en 24 horas, la entrega se retrasó, lo que impidió el registro de las pugilistas.
“Como consecuencia de ello, nuestras atletas, así como otras boxeadoras de delegaciones extranjeras, también se vieron atrapadas”, señaló FFBoxe en un comunicado.