El expiloto brasileño Felipe Massa acudirá este viernes a los tribunales de Londres para reclamar el título del Mundial de Fórmula 1 de 2008, que, según su demanda, le fue arrebatado injustamente por el polémico “crashgate” protagonizado por el equipo Renault. Además, Massa solicita una compensación económica de 80 millones de dólares (unos 68,8 millones de euros) por los ingresos, bonificaciones y premios que asegura haber perdido.
Se trata de un hecho sin precedentes en la historia de la Fórmula 1: nunca antes un expiloto había recurrido a la justicia para reclamar un campeonato mundial.
El origen del conflicto se remonta al Gran Premio de Singapur de 2008. Durante aquella carrera, Nelson Piquet Jr., piloto de Renault, sufrió un accidente deliberado en la curva 15 del circuito, lo que provocó la entrada del coche de seguridad. Este incidente favoreció directamente a su compañero Fernando Alonso, que ya había realizado su parada en boxes y terminó ganando la prueba.
Mientras tanto, Massa, que corría para Ferrari, perdió toda opción de puntuar debido a un error en su repostaje. Lewis Hamilton, por su parte, terminó tercero y, meses más tarde, se consagró campeón del mundo por tan solo un punto de diferencia, tras el recordado adelantamiento a Timo Glock en la última curva del Gran Premio de Brasil.
El proceso judicial que comienza ahora podría reabrir uno de los capítulos más polémicos en la historia reciente de la Fórmula 1 y sentar un precedente legal en el deporte.