En la historia de Grandes Ligas, ha habido 19 juegos sin hit ni carrera combinados. En la historia de la postemporada, antes del Juego 4 de la Serie Mundial entre los Astros y los Filis, se habían realizado apenas dos no-hitters. Y en la historia del Clásico de Otoño, se había visto un solo no hit no run.
El miércoles en ese cuarto choque entre Houston y Filadelfia, se vio todo eso en un solo partido, en la victoria de los Astros por 5-0 que les permitió a los Siderales empatar las hostilidades al mejor de siete a dos victorias por bando.
El dominicano Cristian Javier lanzó 6.0 entradas sin hit ni carrera, de nueve ponches. Sus compatriotas Bryan Abreu y Rafael Montero se encargaron de las siguientes dos, totalizando cuatro abanicados entre ambos. Y puso punto final el cerrador Ryan Pressley para completar la hazaña del no-hitter combinado, el primero en los anales de la postemporada.
“Estuvo eléctrico”, dijo el manager de los Astros, Dusty Baker, acerca de Javier. “Tiró alto, bajito. (El receptor boricua) Christian Vázquez pidió un gran juego para él”.
La combinación de la recta que sube y el slider fue mortal para una alineación de los Filis que había dado cinco jonrones la noche anterior en el Juego 3 para ganar e irse arriba 2-1 en la serie. Pero el miércoles, Javier fue el verdugo de ese lineup, dominando desde el principio. Y lo hizo frente a sus padres en el Citizens Bank Park.
“Fue el mejor regalo que pude haberles dado”, comentó Javier, de 25 años de edad y quien mejoró su efectividad en esta postemporada a 0.71 en 12.2 episodios, con 16 ponches. “Pensé que mi recta estuvo bien buena y definitivamente, ellos fallaron en muchos swings”.
Para el partido del miércoles, Baker puso en la receptoría a Vázquez, quien se ha convertido en una especie de “cátcher personal” de Javier desde que el puertorriqueño llegó a los Astros durante la temporada regular.
“Estuvo eléctrico con la recta”, comentó Vázquez sobre el material de Javier en el Juego 4. “Así es él y siempre esperamos eso. Y creo que es la mejor recta ahora mismo en el béisbol”.
Abreu y Montero, dos de los relevistas de más confianza de Baker en este 2022, estuvieron conscientes de su lugar en la historia.
“Significa bastante, un privilegio”, dijo Abreu, quien también contó con la presencia de sus padres en el estadio el miércoles. “Es algo que uno pensó que no iba a suceder. Me siento demasiado bien”.
Agregó Montero: “Gracias a Dios por permitirnos ser parte de este no-hitter. Creo que no sentí ningún tipo de presión. Simplemente salí a hacer lo que siempre yo hago: Hacer el trabajo ahí en el terreno”.
De los 19 juegos sin hit ni carrera combinados, incluyendo postemporada, los Astros han realizado cuatro. De hecho, el del miércoles fue el segundo del 2022 para ellos—y ambos fueron iniciados por Javier. El 25 de junio de este año, el quisqueyano se combinó con otro compatriota, Héctor Neris, y Pressley para dejar sin imparables a los Yankees en el Bronx. Ahora Javier y Pressley son los únicos lanzadores que han sido parte de dos no-hitters combinados… y lo hicieron juntos en una misma temporada.
Hosuton también logró la hazaña en el 2019 contra los Marineros y en el 2003 frente a los Yankees.
Dentro de toda esa historia, lo más importante a nivel colectivo es que los Astros empataron esta Serie Mundial. En este formato de series al mejor de siete con los Juegos 3, 4 y 5 en un mismo estadio, el equipo visitante que ha empatado las hostilidades a dos triunfos por bando ganando el cuarto choque ha llegado a eliminar a su contrincante en 32 de 57 ocasiones (56%).
“No hemos terminado el trabajo”, dijo Vázquez. “Pero esto fue bien especial para nosotros. Cuando estemos viejos, vamos a recordar esto”.
Cortesía: Las Mayores.
