Ubicada en el Callao, la Fortaleza del Real Felipe recibió a las 17 delegaciones para celebrar la Inauguración de los XX Juegos Bolivarianos Ayacucho – Lima 2025 en la noche del pasado sábado 22 de noviembre.
Lo que en un principio fue construido para proteger el Puerto del Callao (cercano a Lima) de ataques piratas y corsarios, esta noche se transformó en un cálido escenario que acogió a miles de corazones que vibraron con la cultura, el espectáculo y momentos tan únicos como el ‘Tricolor’ nacional que portaron los abanderados colombianos Yeison López (levantamiento de pesas) y Tatiana Rentería (lucha).
Con energía, pasión y emoción la delegación nacional desfiló por el recinto histórico portando una indumentaria que asemejaba en su azul la fortaleza colombiana y, en sus detalles, tanto la riqueza de nuestra gente como al amarillo, azul y rojo que se defenderá en todos los escenarios deportivos.
En un escenario que iluminó el cielo, estuvieron presentes el presidente de la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo), Baltazar Medina; el presidente del Comité Olímpico Peruano, Renzo Manyari; el presidente de la Organización Deportiva Suramericana (Odesur), Camilo Pérez; así como el presidente del Comité Olímpico Colombiano, Ciro Solano Hurtado.
Posterior a las palabras de las autoridades encargadas del desarrollo de los Juegos, tuvieron lugar los juramentos de los atletas y los jueces para preservar la deportividad y el juego limpio dentro de las justas deportivas.
Como era de esperarse, la llama bolivariana fue la siguiente protagonista. Tras completar un recorrido inolvidable, el pebetero fue encendido en señal de hermandad entre las naciones que competirán en una nueva edición de los Juegos Bolivarianos, que iniciaron en 1938 en Bogotá.
Acompañados por la riqueza cultural del país anfitrión, la inauguración llegó a su final para dar paso a los protagonistas de las justas, los atletas. Continuando con un legado inmortal en la historia de los países bolivarianos, los XX Juegos Bolivarianos Ayacucho – Lima 2025 oficialmente zarparon hacia una competencia llena de unidad, excelencia y respeto.










