Chelsea anunció el lunes la contratación de Mauricio Pochettino como entrenador, asignándole al argentino de exprimir al máximo el talento del carísimo plantel que decepcionó en el inicio de una nueva era para el club inglés.
Pochettino asumirá el 1 de julio, informó Chelsea. Acordó un contrato por dos temporadas, con el club teniendo la opción para una tercera.
Regresa a los banquillos tras desvincularse del Paris Saint-Germain el año pasado y marca su vuelta a la Liga Premier, donde tuvo una destacada etapa de cinco años y medio al frente de Tottenham, que incluyó una marcha a la final de la Liga de Campeones.
Pochettino, de 51 años, había sido el gran favorito para tomar las riendas de Chelsea, uno de los puestos de mayor perfil en el fútbol inglés.
Será el sucesor permanente de Graham Potter, quien fue despedido en marzo tras apenas siete meses al mando. Frank Lampard fue el técnico interino desde entonces y dejó al equipo en el 12do puesto de la Liga Premier.
Chelsea desembolsó alrededor 630 millones de dólares en las últimas dos ventanas de transferencias. Los nuevos dueños estadounidenses, encabezados por Todd Boehly y el fondo Clearlake Capital, gastaron a manos llenas tras completar la adquisición. Por ejemplo, batieron un récord en la Premier al desembolsar más de 120 millones de euros para adquirir al volante argentino Enzo Fernández procedente del Benfica de Portugal.
El gasto sin precedentes no ha rendido buenos dividendos. Los Blues acabaron con su producción de puntos más baja — 44 — durante la era de la Premier.
Previamente, el nombre de Pochettino había sonado para dirigir a varios de los clubes más importantes de Europa tras irse de Tottenham en 2019, con Real Madrid y Manchester United como posibles destinos.
Sacó campeón al PSG en la liga francesa, pero se fue al final de la pasada temporada y había estado alejado de los banquillos.
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