Con goles de Darwin Núñez y Nicolás de la Cruz, Uruguay derrotó el martes 2-0 a Brasil y lo superó por primera vez desde 2001, para desbancarlo en el segundo puesto de la eliminatoria al próximo Mundial, en una noche aciaga para la Seleção, que perdió además a Neymar por lesión.
La Celeste, que venía de empatar 1-1 a domicilio ante Colombia en la fecha anterior, llegó a siete puntos en la clasificación y rebasó por diferencia de goles a la Canarinha, que acumulaba 37 encuentros sin perder por eliminatorias desde 2015.
En el estadio Centenario de Montevideo, Uruguay abrió el marcador a los 42 minutos por intermedio de Núñez, que anotó con el primer remate que se produjo en el encuentro.
Brasil había dominado la posesión, pero no tuvo profundidad en un primer tiempo parejo. Y fueron los locales quienes acertaron en su primera ocasión.
El extremo Maximiliano Araujo desbordó por la banda izquierda y se deshizo de la marca de Marquinhos antes de habilitar a Núñez, que marcó con un cabezazo en el primer palo. “Nos tocaba jugar contra un rival difícil y directo. Está claro que es una selección muy fuerte y hoy hicimos historia”, dijo el delantero, que llegó a cinco anotaciones con el combinado uruguayo. “Hicimos un gran partido a la hora de atacar y defender”.
Brasil recibió otro golpe antes del descanso cuando Neymar se lesionó la rodilla izquierda, tras disputar el balón con Nicolás de la Cruz en una jugada individual en la mitad de la cancha.
El mediapunta de la Canarinha fue retirado en camilla con evidentes gestos de dolor e incluso entre lágrimas. Fue sustituido por Richarlison. Rodrigo Lasmar, médico de la selección brasileña, dijo a la prensa que es muy pronto para determinar la gravedad de la lesión de Neymar.
“Hicimos todas las pruebas y las repetiremos mañana. Estas 24 horas son clave para ver cómo responderá su rodilla, qué tan inflamada está y qué muestran las imágenes”, comentó Lasmar. “Hay que esperar los análisis con calma, evaluarlos con paciencia y ya les daremos un diagnóstico cuando lo tengamos”.
Neymar no habló con la prensa en Montevideo. Tras abandonar el estadio, publicó en Instagram: “Dios sabe todas las cosas” y afirmó que tenía fe. La selección dirigida por Fernando Diniz, que contó con los delanteros Rodrygo, Gabriel Jesus y Vinícius, no tuvo claridad en el ataque y registró su primer intento a los 61 minutos, con un cabezazo desviado de Gabriel Magalhaes.
“Tenemos que ser realistas y reconocer que necesitamos mejorar. Por más que digamos que es una adaptación, está la calidad de los jugadores, que son prácticamente iguales”, señaló el capitán brasileño Casemiro. “El momento no es bueno. Tenemos que intentar crecer, implementar el estilo de juego lo antes posible. Con eso, vamos a jugar mejor”.
A los 69, Rodrygo tuvo la única oportunidad de los brasileños con el cobro de un tiro libre frontal que se estrelló en el travesaño de la portería defendida por Sergio Rochet.
“Al equipo no le fue bien en la parte de creación, el partido estuvo muy cerrado. Concedimos dos goles de saque de banda. Yo soy el más responsable por la derrota”, declaró Fernando Diniz, seleccionador de Brasil, que sumó solo un punto (empate ante Venezuela) en la doble fecha de la eliminatoria. Brasil no obtenía tan pobre cosecha desde 2009. Uruguay amplió su ventaja a los 76 minutos cuando Núñez peleó un balón sobre la línea de fondo ante Casemiro y Gabriel Magalhaes, y logró centrar para Nicolás de la Cruz, que anotó a puerta vacía.
“En lo personal, feliz por el gol y aportar al equipo en el momento que se necesitaba. En líneas generales se dio un partido redondo”, dijo el volante, que gritó por tercera ocasión en las eliminatorias. “El nivel colectivo fue sobresaliente. Hicimos un trabajo perfecto. Marcelo (Bielsa, el entrenador) nos pide lo que hacemos en los clubes y todos estamos capacitados. Vamos por buen camino”. En la próxima jornada de la fase de clasificación, que se disputará el 16 de noviembre, Uruguay visitará a Argentina en Buenos Aires, mientras Brasil hará lo propio ante Colombia en Barranquilla.
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