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Histórico: Álvaro Uribe Vélez es declarado culpable

Álvaro Uribe Vélez, expresidente de la República, fue declarado culpable por los delitos de soborno a testigo y fraude procesal por la jueza 44 penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá, Sandra Liliana Heredia, dentro del juicio por presunta manipulación de testigos.

Según la togada, quedó demostrado que Uribe conocía el propósito de las acciones realizadas para obtener la retractación del exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, quien lo había señalado por presuntos vínculos con el paramilitarismo.

“Su participación no fue accidental. Conocía plenamente el plan que se ejecutaba”, afirmó la jueza al leer el sentido del fallo sobre el primer cargo.

Tras 20 días de evaluación de las pruebas presentadas durante el juicio, Heredia concluyó que existen elementos suficientes para responsabilizar penalmente al exmandatario por este delito.

Fraude procesal

Así como pasó con el delito de soborno a testigo, la jueza 44 penal del Circuito con Función de Conocimiento de Bogotá, Sandra Liliana Heredia, encontró culpable al expresidente Álvaro Uribe del delito de fraude procesal.

«Resulta inobjetable que no fue un secreto que las estimaciones que se arribarían a la Corte Suprema no se ajustarían a la realidad y como artificio serían útiles para abrir una investigación penal contra Iván Cepeda», manifestó la operadora de justicia durante la lectura del sentido de fallo.

El fraude procesal en testimonio se presentó en los casos de Carlos Enrique Vélez, en un video de alias ‘Diana’ y las declaraciones de alias ‘Fosforito’ y ‘Racumín’.

Igualmente, enfatizó en que el abogado Diego Cadena entregó dinero a presos, por orden de Uribe Vélez, según audios de alias ‘Caliche’.

«No eran sumas irrisorias, sino que ascendieron en montos millonarios que quedarán en el silencio y que fueron una remuneración para faltar a la verdad ante la Corte Suprema Justicia y para conseguir a otras personas que aceptaron vender el alma para este plan criminal», señaló Heredia.

«Se volvió una ocupación remunerada convertirse en testigo de este caso, generando empleo soterradamente (…) era conocido por el señor procesado», dijo la juez, mientras el expresidente hacía gestos con su cara de que no era cierto.

Determinador de sobornos en actuación penal y fraudes procesales

La jueza Sandra Liliana Heredia consideró al expresidente Álvaro Uribe Vélez como determinador de sobornos en actuación penal y fraudes procesales.

«No cabe duda que los comportamientos fueron cometidos por varios abogados particulares privados de la libertad, que se unieron al designio criminal contribuyendo activamente con actos concretos que facilitaron la ejecución de los delitos punibles», leyó la jueza.

Señaló que Diego Cadena, abogado de Uribe, «fiel a su apellido se dedicó a encadenar permisos, acciones y delitos, forjando un entramado delictivo donde cada eslabón tenía un propósito asignado».

La jueza afirmó que los abogados tenían la consigna de proteger la identidad del «verdadero instigador, movidos no solo por el miedo, sino por una lealtad devocional».

Afirmó que Uribe era el verdadero «cerebro del plan criminal».

La operadora de justicia aseguró que el expresidente solo tuvo que darle a Cadena un «marco» para que operara. Y afirmó que optó por Cadena por su capacidad para ir a la cárcel, algo que sus abogados de cabecera, Jaime Lombana y Jaime Granados, no tenían.

Considerarlo determinador de estos delitos, la juez de manera inequívoca declaró la culpabilidad del expresidente en los delitos de soborno a testigo y fraude procesal.

Sin embargo, cabe aclarar que Uribe Vélez fue absuelto del delito de soborno simple.

Explicó que la defensa del exmandatario logró imponer su tesis, de que Niño fue trasladada de centro de reclusión porque un juez lo ordenó después de imponer una tutela y no por intermediación de Uribe.

Antes de la lectura del sentido del fallo, la togada advirtió que no se trata de una decisión políica ni de una retaliación de ningún tipo.

La Jueza pidió prudencia y aclaró que no hay ganadores ni perdedores.

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