La Sala Primera de la Corte Suprema de Brasil decidió de manera unánime mantener la prisión preventiva del expresidente Jair Bolsonaro, confirmando la medida dictada el pasado sábado por el magistrado Alexandre de Moraes, responsable del proceso judicial por el cual el exmandatario fue condenado por actos golpistas.
Bolsonaro permanece recluido en una celda de la sede de la Policía Federal en Brasilia, luego de que el tribunal considerara necesario convertir su detención domiciliaria en encarcelamiento efectivo. La medida se adoptó tras detectarse un supuesto “riesgo de fuga”, derivado del daño que el exmandatario causó a la tobillera electrónica destinada a monitorear sus desplazamientos.
En una sesión virtual que se extendió por menos de cuatro horas, los cuatro magistrados de la sala respaldaron la orden de Moraes. El primero en votar fue el propio instructor del caso, seguido por los jueces Flávio Dino y Cristiano Zanin, ambos nombrados por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva; y finalmente por la magistrada Cármen Lúcia Antunes, quien también apoyó la decisión.
Moraes sostuvo en su voto que Bolsonaro “violó dolosa y conscientemente” la tobillera electrónica que se le había impuesto como medida cautelar durante su detención domiciliaria, lo que justificó la revocatoria de ese beneficio y su traslado inmediato a prisión preventiva.
La decisión mantiene al líder de la ultraderecha brasileña bajo estricta custodia mientras avanzan las investigaciones y procedimientos judiciales en su contra.










