Una toma armada que se prolongó por más de siete horas dejó este martes un panorama de destrucción y al menos siete heridos en el municipio de Buenos Aires, Cauca, tras un ataque atribuido al Frente Jaime Martínez del Estado Mayor Central (EMC), disidencia de las antiguas FARC.
La ofensiva, dirigida principalmente contra el puesto de Policía, comenzó en horas de la mañana y se extendió durante gran parte del día, obligando a la población a refugiarse en sus viviendas ante el intenso hostigamiento armado y el uso de artefactos explosivos.
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, calificó lo ocurrido como una agresión directa contra el Estado y la población civil, y advirtió que la situación supera la capacidad de respuesta departamental. Según señaló, el ataque dejó policías heridos, civiles en medio del fuego cruzado, familias confinadas, el municipio incomunicado y afectaciones incluso a un hospital local.
Imágenes difundidas en redes sociales evidencian graves daños estructurales en el puesto policial y en varias edificaciones del casco urbano, consecuencia del impacto de explosivos y ráfagas de fusil.
Rechazo desde el Gobierno nacional
La vicepresidenta Francia Márquez expresó su rechazo a los hechos y condenó la destrucción registrada en Buenos Aires. Desde el exterior, pidió al Ministerio de Defensa reforzar la seguridad, fortalecer la inteligencia militar y avanzar en la captura de los responsables.
En respuesta al ataque, el ministro de Defensa ordenó el envío de refuerzos y el traslado al municipio de los comandantes del Ejército y de la Policía Nacional. El general Luis Emilio Cardozo confirmó la inserción de tropas en apoyo a los uniformados que resistieron el ataque y la evaluación de operaciones en curso.
Alerta por riesgo a la población civil
La Defensoría del Pueblo calificó la situación como “crítica”, al advertir un riesgo extremo e inminente para los habitantes. Según la entidad, hay información sobre la instalación de explosivos improvisados en vías de acceso y puntos del casco urbano, lo que incrementa el peligro de nuevas detonaciones y daños a bienes civiles.
Contexto de violencia en el Cauca
El ataque se produjo en medio del paro armado de 72 horas convocado por el ELN, que coincidió con acciones violentas en distintas regiones del país, incluyendo ataques a infraestructura y a la fuerza pública.
El Cauca continúa siendo uno de los departamentos más afectados por el conflicto armado, con presencia de disidencias de las FARC, el ELN y estructuras del narcotráfico que disputan el control de territorios estratégicos para el tráfico de drogas.
Las autoridades mantienen operativos militares y policiales en la zona mientras avanza la verificación de daños y la atención a las personas heridas.







