En el marco del proceso que se le sigue como presunta responsable del asesinato del ganadero Fernando Cepeda, la exrectora de la Universidad Autónoma del Caribe, Silvia Gette Ponce, negó haber tenido participación alguna en el crimen y cuestionó la credibilidad de los exparamilitares que la señalaron como determinadora del hecho.
Visiblemente afectada, Gette leyó una declaración en la que afirmó: “Nunca en mi vida había tenido que presenciar tal situación, lo cual ha marcado mi vida, porque soy totalmente inocente de todo lo que se me ha acusado”.
Según la exdirectiva universitaria, fue víctima de un montaje judicial impulsado por intereses económicos relacionados con la herencia de su esposo y los recursos de la institución que dirigió. “La víctima soy yo. Me han querido destruir, me han vinculado con todo delito que se presenta en la zona”, aseguró.
“He enfrentado 14 procesos penales”
Gette Ponce sostuvo que ha sido objeto de una persecución judicial y mediática, recordando que desde su captura en febrero de 2013 ha debido responder ante 14 procesos penales, entre ellos el de soborno, en el que —según dijo— fue manipulada la evidencia.
“No hay una sola evidencia concreta que me vinculara ni con el supuesto pedido que realizó el doctor Arcadio Martínez Pumarejo, ni con el dinero que portaba. Jamás podría afirmar que Arcadio hizo algún ofrecimiento de mi parte”, señaló.
Agregó que no existe prueba alguna que la relacione con grupos paramilitares.
“Todo ha sido producto de mentiras y manipulación”, enfatizó.
Señalamientos contra Abelardo de la Espriella
Durante su intervención, la exrectora también señaló directamente al abogado Abelardo de la Espriella, quien representó a la parte civil en el proceso, acusándolo de promover una campaña de hostigamiento en su contra.
“Se puso a gritar como loco y me juró que no iba a estar ni un mes en la casa, porque él se iba a encargar de que yo estuviera en la cárcel, que era allí donde debía estar, lo que en efecto ocurrió”, relató.
Asimismo, cuestionó la legalidad de algunas pruebas presentadas dentro del proceso, entre ellas un CD aportado por Edgar Ignacio Fierro, alias ‘Don Antonio’, que, según indicó, fue declarado ilegal por carecer de cadena de custodia y por no ser audible.
“Simplemente era la palabra del doctor Arcadio contra la de Edgar Fierro. No existía ningún elemento que me incriminara”, añadió.
“Jamás tuve motivos para mandar asesinar a Fernando Cepeda”
Entre lágrimas, Silvia Gette insistió en que nunca tuvo razones para ordenar el asesinato de Fernando Cepeda ni conflictos con su hija, María Paulina Cepeda, con quien aseguró haber compartido parte de la herencia de su esposo. “Ni siquiera la consideré enemiga. Le entregué una parte de lo que me correspondía porque lo consideré justo”, manifestó.
Pidió al juez evaluar objetivamente las pruebas del expediente y reflexionó sobre el papel de los testigos en su contra: “Me rehúso a pensar que en este país tenga más credibilidad un grupo de delincuentes que mataron a miles de personas y hoy se escudan en la Ley de Justicia y Paz que les dio impunidad y la facultad de crear una supuesta verdad amarrada a sus intereses personales.”
Finalmente, aseguró que su “único problema real fue no pagar las extorsiones realizadas por esos paramilitares”.
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