Antonio Alfaro, residente de la localidad Norte–Centro Histórico, conoce de memoria cada rincón del parque donde pasea a su perro por las noches. Por eso, afirma que la reciente presencia de las Caravanas por la Vida ha marcado una diferencia notable en la tranquilidad del sector.
“Me parece una medida maravillosa para nosotros los habitantes. Aquí llegaban pelaos con malas mañas, pero las visitas sorpresa han permitido que la gente vuelva a recrearse sin temor. Es una medida protectora. Que se sigan repitiendo y lleguen a más lugares”, expresó Alfaro.
Su percepción coincide con la de cientos de barranquilleros que le han manifestado al alcalde Alejandro Char sentirse más acompañados por las autoridades. Desde el inicio de esta estrategia, la Administración Distrital ha dispuesto toda su capacidad logística y operativa para que, cada fin de semana, más de 500 hombres y mujeres de la fuerza pública recorran los barrios en jornadas rotativas.
La iniciativa busca reducir delitos de alto impacto, como hurtos, homicidios por intolerancia y lesiones personales, y también contribuye a frenar rentas criminales y tráfico local de estupefacientes.
“Mi propósito es entregar seguridad a la gente. No bajamos la guardia; aquí estamos dándole la cara a las necesidades de todos. Nuestra gente se siente más segura porque ve a este equipo trabajando en las esquinas y también desde el aire con el Halcón. Cada día hay más recursos para la seguridad de la ciudad”, señaló el mandatario distrital.
Además de los recorridos, las caravanas ejecutan operativos de control, prevención y verificación en sectores priorizados: requisas, revisión de documentación en establecimientos públicos y campañas contra delitos. Cuando se detectan actividades irregulares, los equipos intervienen de inmediato según lo establecido en cada caso.
Carlos Manuel Morales, quien trabaja en horario nocturno, asegura que la presencia de la caravana ha sido clave: “Muy bueno, muy bueno, porque ya la zona se siente menos insegura. Sé que no pueden venir todos los días, pero ojalá las hagan más seguido”.
En el Centro, la comerciante Miredis López también reconoció el impacto positivo: “Es genial esta medida de patrullar y hacer controles, especialmente en esta temporada. Se siente mayor seguridad para comerciantes y para nuestros clientes”.
Las Caravanas por la Vida continúan recorriendo las cinco localidades, priorizando sectores según la afluencia de público, los índices de delitos y zonas con actividad turística, reforzando así la presencia institucional y la percepción de seguridad en Barranquilla.










