La crisis administrativa que atraviesa la Universidad del Atlántico generó una nueva preocupación entre los 1.210 estudiantes programados para graduarse el próximo 19 de diciembre, quienes denunciaron que la institución no ha garantizado la realización de la ceremonia.
Una de las afectadas señaló que, aunque el calendario académico estableció la fecha del grado, la administración aún no ha definido el lugar de la ceremonia, las togas ni la logística básica, y tampoco ha aclarado si el rector está habilitado para firmar los títulos.
La estudiante explicó que la inquietud surgió tras conocerse que el rector no estaría verificado ante el Ministerio de Educación, lo que comprometería la legitimidad de los diplomas profesionales.
Además, indicó que durante una reunión realizada ayer, el representante de los próximos graduandos consultó sobre la organización del evento; sin embargo, la respuesta institucional fue que el grado “no es una prioridad en este momento”.
La incertidumbre afecta a cientos de estudiantes cuyas familias ya han realizado gastos de viaje, alojamiento y preparación para el acto de grado. Otros enfrentan situaciones laborales delicadas, como promesas de contratación condicionadas al título profesional.
Los 1.210 graduandos pidieron a la Universidad que priorice la ceremonia, confirme su realización y garantice la validez legal de los títulos en medio de la crisis institucional.







