Una nueva controversia sacude el panorama universitario en Barranquilla tras conocerse que los estudiantes de la Universidad Autónoma del Caribe (UniAutónoma) serán enviados a la virtualidad debido a un millonario contrato de cooperación interinstitucional suscrito con la Universidad del Atlántico (UniAtlántico).
El convenio, que había sido manejado con hermetismo por ambas instituciones, fue revelado por Zona Cero, medio que tuvo acceso al documento firmado por Jorge Senior, rector de la UniAutónoma, y Danilo Hernández, exrector de la Universidad del Atlántico.
Según el contrato, cuyo valor asciende a $832.800.000, el acuerdo busca “aunar esfuerzos académicos, administrativos y logísticos entre las dos universidades con el fin de fortalecer el desarrollo de programas de formación, extensión y proyección social”, aprovechando recursos e infraestructura compartida.
Mudanza temporal de UniAtlántico y virtualidad para UniAutónoma
El convenio establece que las instalaciones de la UniAutónoma serán utilizadas por estudiantes y administrativos de la Universidad del Atlántico, quienes normalmente ocupan la sede Centro de esa institución, actualmente en remodelación.
De acuerdo con el documento, la UniAutónoma deberá:
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Garantizar la continuidad del calendario académico de los cursos libres.
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Disponer de espacios con condiciones adecuadas de iluminación, ventilación y soporte tecnológico.
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Ofrecer áreas administrativas para el personal académico y de apoyo.
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Cumplir los compromisos institucionales de cobertura y calidad educativa mientras se culminan las obras en la sede de UniAtlántico.
Antecedentes y medidas previas
El pasado 29 de octubre, la UniAutónoma realizó una jornada de clases virtuales como antesala de lo que vivirán sus estudiantes durante la ejecución del convenio. En un comunicado interno fechado el 24 de octubre, la Vicerrectoría informó que las clases se desarrollarían por la plataforma Teams y que los parciales se reprogramarían para el 5 de noviembre.
Fuentes consultadas por Zona Cero revelaron que esa medida se tomó porque personal de la Universidad del Atlántico realizaba una inspección secreta de los espacios que ocuparán próximamente, sin que los estudiantes de la Autónoma fueran informados.
El convenio, que venía “cocinándose” desde hace varios meses, ha generado preocupación entre estudiantes y docentes de la UniAutónoma, quienes temen que el traslado temporal de actividades presenciales afecte su desarrollo académico.
Hasta el momento, ninguna de las dos universidades ha emitido un pronunciamiento público sobre el impacto del acuerdo ni sobre la duración estimada de la virtualidad.