El director general de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo Arenas, calificó como “una canallada” las acusaciones sobre supuestos actos de corrupción cuando estuvo al frente del Fondo de Adaptación. Según dijo, los señalamientos están basados en información con “imprecisiones y omisiones relevantes”.
Carrillo afirmó que los contratos mencionados por la actual administración fueron puestos en conocimiento de los organismos de control por él mismo, y sostuvo que los ataques responden a intereses políticos:
“Si alguien se ha puesto la camiseta por este proyecto político soy yo. Doctora Angie, una de dos: o a usted la engañaron, o me volví tan incómodo que los politiqueros quieren mi cabeza”, expresó.
Respecto al contrato de consultoría por $56.000 millones para Dinámicas Hídricas en La Mojana, la UNGRD informó que fue declarado desierto tras recibir alertas por riesgo de corrupción y presunto favorecimiento. “Ningún contratista cumplió los requisitos”, señaló la entidad.
Sobre la Ruta del Arroz, el funcionario recordó que el proyecto fue contratado el 13 de diciembre de 2024 y, un día después, se recibieron denuncias que fueron trasladadas a los entes de control. Ocho meses más tarde, al lograr conformar su equipo de confianza, halló fallas técnicas y presupuestales que no habían sido advertidas por el ordenador del gasto ni el supervisor. Esto llevó a que la interventoría negara pagos al contratista y a que iniciara un proceso formal de incumplimiento, que —según dijo— fue frenado por la exgerente Katherin Rojas.
Carrillo señaló que parte de la información difundida proviene de la “mano derecha” de Rojas, a quien denunció por “politiquear” y por favorecer nuevamente a grupos políticos dentro del Fondo, contrario a las órdenes del presidente Gustavo Petro.
Las declaraciones se producen después de que Angie Rodríguez, directora del Departamento Administrativo de la Presidencia y actual gerente del Fondo de Adaptación, hiciera fuertes denuncias sobre la gestión de Carrillo. Según Rodríguez, varios proyectos contratados bajo su administración tuvieron “cero avance” y presentan riesgos administrativos y contractuales. “Es una vergüenza”, afirmó.










