El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, afirmó este miércoles, al término del debate de control político en el Congreso, que el proceso para adquirir los aviones de combate suecos Gripen se desarrolló bajo “total transparencia”.
El funcionario explicó que fue el propio Ministerio el que solicitó a los entes de control hacer seguimiento exhaustivo al proceso, con el fin de dar “mayor tranquilidad al país”.
“Fue un proceso totalmente transparente, donde se involucraron más de un centenar de militares de la FAC, personal civil del Ministerio de Defensa, una firma especializada de abogados, y comités técnicos, económicos y jurídicos, además de la empresa y el Gobierno sueco”, señaló.
Sánchez cuestionó que se vincule a una persona ajena al proceso, en referencia a Verónica Alcocer, exesposa del presidente Gustavo Petro.
“Uno no entiende qué hay detrás de ello”, afirmó.
El ministro insistió en que, aunque existe “transparencia total”, el proceso está amparado por reserva, al tratarse de asuntos de seguridad y defensa nacional.
Agregó que el presidente Petro ha solicitado que los entes de control y la Comisión Segunda de la Cámara conozcan de primera mano la información, “guardando todos los protocolos de confidencialidad”.
Sánchez precisó que el contrato fue por 3.135 millones de euros, con una destinación equivalente a 16,5 billones de pesos.
“Esto se paga durante siete años, con financiación. Si el peso se valoriza frente al euro, muy seguramente no vamos a gastar los 16,5 billones”, explicó.
Añadió que la adquisición no corresponde solo a 17 aeronaves, sino a “una capacidad de superioridad aérea”.
La polémica surgió por denuncias que apuntan a presuntos beneficios para personas cercanas al Gobierno, particularmente Alcocer. El exsecretario de Transparencia Camilo Enciso denunció ante los entes de control posibles ventajas indebidas relacionadas con la compra.
Además, el medio sueco Expressen publicó que Alcocer estaría llevando una vida de lujos en ese país europeo, lo que motivó a la Contraloría a iniciar vigilancia y control fiscal sobre la adquisición de los Gripen.