El volcán Puracé, ubicado a 27 kilómetros de Popayán (Cauca), continúa mostrando un comportamiento inestable. Este lunes, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) reportó cuatro emisiones de ceniza, incluida una que alcanzó 700 metros de altura sobre la cima del volcán.
De acuerdo con el SGC, persiste el registro de sismos asociados al movimiento de fluidos dentro del edificio volcánico, entre ellos eventos de largo periodo, pulsos de tremor y tremor continuo. Esta actividad sísmica se concentra principalmente bajo el cráter y está ligada al ascenso y liberación de gases hacia la atmósfera.
Varias de las señales sísmicas estuvieron acompañadas de emisiones de ceniza que se dispersaron hacia el oriente, según la dirección de los vientos. Además, se mantienen altos valores de dióxido de azufre (SO₂) detectados por satélite, cuyos penachos se extendieron hacia el noreste en un radio de hasta 150 kilómetros.
El SGC también confirmó un aumento de temperatura en la zona del cráter, posiblemente asociado con la salida de gases calientes desde el interior del volcán.
Desde el 29 de noviembre, el Puracé permanece en alerta naranja, nivel declarado tras un “incremento notorio” en su actividad. El volcán, uno de los más activos del país y parte de la cadena Los Coconucos, afecta principalmente a comunidades indígenas y campesinas asentadas en su área de influencia.
La última erupción de magnitud significativa ocurrió en marzo de 1977, aunque desde 2021 el SGC ha documentado cambios progresivos en su dinámica interna. Las autoridades mantienen seguimiento permanente ante el riesgo de una posible evolución del fenómeno eruptivo.










